lunes, 7 de septiembre de 2009

Basurales clandestinos: la amenaza de la contaminación a cielo abierto

Mientras los municipios de Capital y gran buenos aires discuten por el destino de 500.000 tn. de basura producidas mensualmente, casi 150 basurales clandestinos contaminan la región metropolitana.
Siendo la contracara nada marketinera del consumo, es lo que los expertos llaman el sindrome NIMBY "no en mi patio trasero".
Mientras los funcionarios discuten el destino de ese kilo diario que generan los ciudadanos, cerca de 150 basurales "clandestinos" muestran que son parte de un complicado rompecabezas que pone en peligro la salud de todo el territorio.
En todo el país son unos 1000 los basurales existentes, en los que coexisten residuos tanto domiciliarios como peligrosos.
La existencia de estos basurales o vertederos se debe no solo la negligencia de empresas que buscan evitar el pago de operadores sanitarios responsables, sino que existen comunidades del país donde no hay una política sustentable en materia de residuos sólidos.
De acuerdo con la Asociación para el estudio de los residuos sólidos cerca del 40% de los RSU generados en nuestro país son desechados bajo ciertas normas de protección del medio ambiente.
Del 60% restante solo se conoce el destino final. Se desconoce la cantidad concentrada en estos 2000 basurales.
El geólogo y consultor ambiental Ricardo Perez Garcia menciona algunas razones para su proliferación: principalmente por su bajo costo de mantenimiento, también por el colapso de los rellenos sanitarios, deficiencias en ls servicios de recolección, la utilización de mano de obra informal y la falta de control ya sea por falta de interés de algunos sectores o por inoperancia estatal.
En la provincia de Bs. As. mas allá del segundo cordón municipal, el destino de final de los residuos suele ser el basural municipal. Un lugar donde se deposita la basura sin tratamiento anterior o posterior, bajo el conocimiento y consentimiento de los propios municipios.
De todas maneras a esta costumbre le queda una corta vida si se cumple con la ley sancionada que establece un plazo de 5 años para que reviertan esta situación.
Lo cierto es que aún en la zona que han establecido convenio con algún operador de rellenos sanitarios, un porcentajede sus residuos se queda en el camino y engorda los basurales clandestinos.
La Fundación Ambiente y Sociedad calcula que los basurales clandestinos de capital y conurbano absorben un 20% extra además de las 15000 tn diarias de las que terminan en el CEAMSE. Buena parte de estos son aportados por los volquetes, como residuos generados por la construcción y demoliciones.
También las villas de emergencia suelen ser grandes generadores de basurales a cielo abierto or 2 motivos la recolección formal no acude y reciben a residuos para mejorar muchas veces sus cotas de inundación, cobrando un canon de volcamiento menor al del CEAMSE. El caso mas emblemáico es el de la villa 21/24 a orillas del Riachuelo.
Los basurales, generalmente confinados a la punta de un pueblo y si es posible a orillas de un río para que de vez en cuando con una crecida los lave, que hasta hoy funcionan en numerosas ciudades del país nos hablan de la total falta de conciencia general, que habrá que modificar con políticas públicas.

La Nación, 27 de enero de 2008. por Lorena Oliva

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